Onboarding

Es un proceso de adaptación de los nuevos integrantes a la cultura organizacional de una empresa. Este acompañamiento, de mediano a largo plazo, va desde la presentación de sus tareas particulares, pasando por su equipo de trabajo, hasta el funcionamiento general de la empresa.

Lo primero a aclarar, es que no hay un único camino para un proceso exitoso de Onboarding. Este se debe adaptar a las características y necesidades de cada empresa. Vamos a presentar algunos pasos que creemos fundamentales.

BIENVENIDA

“No existe una segunda oportunidad para una primera impresión”. El primer paso es muy importante, muchas veces el ingreso en la empresa suele estar acompañado por un regalo o un “kit” de bienvenida. Algo que dé visibilidad a la marca con elementos que el nuevo integrante pueda utilizar.

Enfrentarnos a un lugar y a personas que no conocemos, no siempre es fácil para todos. Puede ser de gran ayuda mediar en una primera presentación con los compañeros y compañeras. Claramente va a depender del tamaño de la empresa, pero un primer acercamiento dentro de su núcleo de trabajo es necesario.

En una primera instancia también es importante dejar claro las tareas, responsabilidades y las políticas internas de la empresa. Que es lo que esperamos del nuevo integrante, así como el terreno en el que se va a poder manejar.

ADAPTACIÓN

Habiendo pasado esta primera etapa es hora de brindar más información.

Todas las empresas tienen valores, misión y visión, es pertinente que los nuevos integrantes del equipo tengan esto presente para comenzar a adaptarse a la cultura de la empresa. Tampoco estaría demás presentar un organigrama más detallado, para seguir conociendo aspectos internos.

Otro detalle no menor, es brindar la autonomía necesaria para que las nuevas incorporaciones lleven adelante su tarea. Cerciorarnos de que tengan a disposición todo elemento, archivo, acceso o contactos de personas necesarias.

INCORPORACIÓN

¿Cuándo termina un proceso de OB?

Hoy en día el dinamismo del mercado laboral y las nuevas oportunidades, hacen que la retención de talentos sea uno de los mayores desafíos para las empresas. Está cambiando la relación empleado – empleador y este último se ve cada vez más obligado a “presentar su CV” también. Existen muchas variables que pueden hacer tentadora una oferta laboral: opciones de formación, posibilidad de desarrollo o crecimiento, flexibilidad de horarios, una oficina moderna, etc.

Basado en esto, es que nos animamos a decir que el proceso de OB no puede terminar y debe transformarse en una estrategia para fidelizar a los colaboradores.

Por un lado, tener un planeamiento general que abarque a todo el equipo y le aporte valor. Poder vivenciar los pilares o ejes de la empresa mediante actividades de Team Building, Team Bonding o experiencias similares. Y, por otra parte, un seguimiento y una escucha activa que permita atender las singularidades de cada integrante, y acompañarlo en su desarrollo de carrera. Todos somos únicos y valoramos o necesitamos cosas diferentes.